dimarts, de setembre 09, 2003

Faunos & Fauna

Julio Mario & Schopenhauer


He quedado francamente defraudado por la entrevista que publicó El Tiempo con nuestro más connotado Cacao: Julio Mario Santodomingo*.

¡Qué pobreza por Dios!, y eso que se supone que es el más rico de los colombianos. ¿Será la edad?, ¿Será el bochorno de Barú?, ¿Será la zalamería con que fue hecha la entrevista?.

Yo no esperaba análisis económicos sesudos, tampoco digresiones intelectualoides, pero lo que ha dicho sólo es comparable con las profundas disquisiciones metafísicas de Kid Pambelé**, como aquella de que "Es mejor ser rico que ser pobre”.

Eso sí, hay que reconocer que la entrevista le revela como un hombre con fino humor y pasión por la elegancia. Prácticamente podríamos calificarle como un dandy, sobre todo después de la subliminal insistencia en mencionar a Oscar Wilde una y otra vez. Pero no por favor, ¡no hasta el extremo de Wilde!.

Las cosas en su lugar, ya bastante hemos tenido con esta catarata desmitificadora salida de su propia boca: antiecológico niño campesino, hijo de papi, maquetas (mal estudiante), bohemio frustrado, gestor desidioso, terco como una mula y pertinaz como la llovizna bogotana. Noooo, si sólo le faltó decir que es soberbiamente modesto.

Pero eso no ha sido lo peor. Lo realmente desconcertante, ha sido sin duda conocer el verdadero secreto de su éxito: "la suerte". No sé cómo encajarán este doloroso y desgarrador golpe los yuppie-gomelo-pijo-fresitas-MBA-style que le tenían como ídolo; no sé qué inventarán ahora los agiografos de Forbes, Dinero y Poder que le tenían como magnate astuto y misterioso; ni me imagino que odas laudatorias le compondrán sus fieles escuderos de Caracol, El Espectador y Cromos que le tienen como patrón.

Lo único cierto es que la caterva de lagartos de coctel y demás reptiles arribistas, seguramente le tratarán con esa vulgar confiancita que tanto les caracteriza: Tan travieso tú con la escopeta, yo también tenía una cuando era chiquito... ¡Qué Horrror!.

Ahora, para mí y para M.S.N. que ya hace décadas hemos venido discutiendo a Schopenhauer, tratando de descifrar cuanto hay de azar y cuanto de determinación en nuestras cotidianas vidas, esta entrevista ha sido una revelación divina.

Si para Julio Mario -millonario, magnate y dandy-, todo es "azar"; para nosotros todo ha sido "determinación". Sí DETERMINACIÓN en escoger siempre la PEOR alternativa, una y otra vez. Por eso somos pobres, magnanimos y deudores.

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* Para que mis amigos peninsulares se hagan idea de quien es este señor, imagínense alguien que fuese dueño de Mahou-San Miguel, Damm y CruzCampo -todas a la vez-, Iberia, Spanair y Air Nostrum -las tres al vuelo-, La SER, Revista Tiempo y Pronto -aunque parezca increíble-, Pastas Gallo, FASA-Renault y Banco Santander. Pobrecito el niño, ¿no?

** Tristemente Kid Pambelé es al boxeo, lo que Maradona al fútbol, pero pobre y olvidado.

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