Política y Fútbol

diumenge, de juny 29, 2008

Lo triste de algunos los políticos como Urkullu u otros nacionalistas es que hacen política pensando más como hinchas de fútbol que como estadisas.

Noemí Té...

dimarts, de juny 24, 2008



... pensamiento alguno, así como tampoco emite palabra en inglés su Ministro Plenipotenciario, ascendido a tan altos menesteres por sus meritos de campaña -presidencial-.

Pero esas son minucias que puedan ser superadas por el cuerpo diplomático de la embajadora, que ha dejado huella en España, tal y como me lo relató extasiado el ineficaz, pero amable, cónsul de Costa Rica en Barcelona.

Tal vez sea una bendición para la imágen del país que Noemí no haya pasado por el Consejo Británico. Así su alteza Isabel le podrá achacar los dislates a la dipsomanía del traductor instantáneo, que más colorado que el vestido de la embajadora, tartamudea y trastabilla por un ataque súbito de spanish shame.

En su paso por el país de El Corte Inglés, la embajadora Sanín ha puesto a prueba el orgullo patrio, no por sus ejecutorias -que los migrantes colombianos disfrutan y agradecen-, si no porque por esa boquita salieron perlas que sólo tienen acomodo en el collar de Marbelle.

Por ejemplo: Después de la presentación del Ballet Universitario de Antioquia en la sala alterna del Palau de la Música, la embajadora agradeció a los anfitriones catalanes el tono prosopopeyico de una izada de bandera de escuelita veredal celebrando el 12 de octubre:
"el aporte cultural de España, la madre patria, más allá del tiple y la guitarra, el idioma, la religión y la raza".
O sus declaraciones a la Cadena SER un 25 de diciembre cuando declaró que entre las más entrañables tradiciones de las familias colombianas estaban:
La celebración del adviento con su correspondiente corona y la cena de navidad con pavo relleno al horno con aderezo de ciruelas.

¿En qué país o secta estabamos los demás colombianos que cantamos villancicos, comemos buñuelos y natillas durante la novena de aguinaldos, cenamos ajiaco y desayunamos tamal durante esas festividades?

O su intento de elogio a William Ospina, cuando en una tarde de verano en la madrileña Casa de América le espetó:
"La es verdad que estoy tan emocionada que solo le puedo decir lo que alguna vez le dije al maestro Alvaro Mutis: William usted es mejor poeta que escritor"

Y para no dejar sospecha que no se trataba de un lapsus linguae lo repitió tres veces...

Todos estos dimes y diretes se le pueden perdonar a la díscola embajadora, pero hay uno que no se lo puedo pasar por alto porque refleja a las claras el animal politiquero que es. Cuando en medio de un sonado escándalo político de sonoras repercusiones mediáticas y transfondo de escuela de baile VIP, la embajadora le pregunta a un artista en el exilio:
Maestro, solo por curiosidad, la obra suya que tenemos aquí, ¿se la regaló usted a la embajada o a la embajadora?


¡Qué grande doña Noemí!

Cena con Monica

dilluns, de juny 23, 2008


Cena con Monica from Republica de Catalombia on Vimeo.

No estaba muerto, estaba de parranda...



Bogotá, Avenida Chile un dia cualquiera de mayo del 2008