Stamp-ass

Todo un honor

El pasado 24 de noviembre el pintor Catalombiano Juan José Molina Arbeláez recibió de manos de la Reina Sofía la Mención de Honor como finalista del Premio de Pintura BMW, por una parte de su políptico Sin principio y sin fin 0,1.



Su primera exposición la realiza en 1984 en la Alianza Francesa de Bogotá. Ya para ese entonces el gran formato y los polípticos marcaban una decidida tendencia como marco de su obra. Al año siguiente emigró a Canadá, donde destelló como una de las jóvenes promesas artísticas en Quebec.

A lo largo de estos últimos 20 años ha vivido y pintado, - perdón por el pleonasmo JJ-, en Quebec, Lima -en donde participó en la II Bienal Iberoamericana-, Caracas, Miami, Chicago y Madrid en donde reside desde hace tres años.

Nacidos de la contraposición del óleo negro sobre el lienzo blanco, desnudos seres grises nos presentan, en una coreografía sin principio ni fin, el contraste entre una pausada vitalidad y una desbordante austeridad, que inevitablemente me evocan al Siddarta de Hesse.

Pasear por su estudio, celebrar con una bandeja paisa sus éxitos y discutir en la sobremesa es un lujo y un honor, que los conciudadanos de la República esperan repetir de forma más cosntante.


J.J. Molina con La Reina Sofia del Reino de Aquí Al Lado (suena muy Al Queda, pero qué le vamos a hacer) y su hermana Irene.
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Nota al Margen: Me ha quedado todo muy serio pero así tenía que ser, o sino que piensan publicar las seciones de Arte y Cultura de Semana, Cambio, El Tiempo, Revista Diners, Credencial, Cromos y Vea. Eso sí, ya con más tiempito me dedico y hago un par de notas para la sección Faunos de este Blog. Tema hay para rato.

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