dimarts, d’octubre 28, 2003

Stamp-Ass

Stroytelling & La Reina Mab


Hace dos noches fui a ver la última película de Todd Solondz y no tuve más remedio que recordar mis ejercicios de Taller de Cine I y II en la Universidad Nacional de Colombia.

Y me monto la no-ficción de mis últimos 15 años: Mis recuerdos, un recorrido llenos de hitos, la mayoría grandielocuentemente intrascendentes; y la contrasto con la ficción actual: Mis sensaciones dolorosamente incómodas, resultado de tantas equivocaciones y de esquivos aciertos. Ante la incapacidad de rebobinar y volver a grabar, solo tengo la alternativa de seguir adelante, no sin antes releer la Poética de Aristoteles para replantear el final de esta historia real.

Así que entre la Realidad y los Sueños, la Ficción y la No-ficción, lo finito y lo trascendente, me encuentro anoche indefenso ante la emboscada que me tiende William Ospina a la altura de la página 93 de La Decadencia de los Dragones. La realidad está en la ficción, no hay nada más real que los personajes de ficción, nosotros somos apenas sus testigos, apenas sus jamelgos.

A estas alturas del medio día, cuando debería estar con mis compañeros de trabajo, saboreo las albóndigas de Carvalho, y no sé si esto es ficción o realidad, si parafraseo, si cito, si plagio o si deliro, o si simplemente soy un cuento contanto cuentos, como ya lo habrá inmortalizado alguno en la boca de alguien.

Imprímase y cumplase

2 comentarios:

Anònim ha dit...

"La poesía prolonga la realidad cuando ésta cesa justo antes de lo mejorcito por pura cabezonería. La poesía despliega haces de realidad paralela cuando la realidad se niega a ver más allá de sus narices de modo injustificable. La poesía y la realidad intersecan continuamente en puntos líneas planos espacios de muchas dimensiones. Son las geometrías de la risa incoercible y las del sufrimiento." Jorge Riechmann

Anònim ha dit...

clap clap clap Al post y al comment, en definitiva, uno sólo.