dilluns, de setembre 22, 2003

Stamp Ass

¿Soñar NO cuesta nada?



No pot sé, no pot sé, anoche volví a soñar con un colega, si es que se le puede llamar así, porque viéndolo bien él es Jefe de Gobierno y yo Presidente, él lo es de una monarquía constitucional y yo de una República Confederada de Individuos Autocríticos.

Así que lo de colega, no sé, es como mucha confiancita de su parte, así que ya es hora de que vaya bajando ya los pies de la mesa, que eso es señal de mala educación, Sr. Jefe de Gobierno, ¿no se lo dijo su madre?.

Pues así fue la terrorífica pesadilla:

José Mari vestido a la usanza del Cid Campeador, con su bien amada señora, Ana Botella luciendo un vestido de Ágata Ruiz de la Prada, se acercan a un rancho tejano cabalgando raudos en el jamelgo regalado por Kadaffi.

Al bajar, José Mari, saca de su armadura un ejemplar de La Razón y otro de El Mundo, los ojea brevemente y se entera de todo lo que tiene que saber para poder decidir y gobernar.

Acto seguido en compañía de Anita se acercan al caballo y le preguntan:

-¿A que no adivinas tu de que color tenemos pintada nuestra alcoba?
Ante la sorpresa del animal y un enjundioso relincho le contesta José Mari:

-No, no, de ese no, la tenemos pintada de nuestro color favorito: “El Rojo!!”.

Así pues Ustedes me dirán, si con estos sueños el erario de la República no se verá afectado por los honorarios que cobrará mi Doctor Patafísico por el psicoanálisis y la posterior terapia.

¿No era que soñar no cuesta nada?

Imprímase y cumplase