dilluns, de setembre 01, 2003

Stamp Ass

Exóticos destinos, estrambóticos trabajos, inconmensurables itinerarios


MSN conoce como pocas y pocos la historia de Colombia, se podría decir que esa es su forma de expresar el amor-dolor por la mal herida patria. Y a través de ella también ha conocido aquellos lugares poblados de maravillas o heroicidades, descritos por insignes hombres como Juan de Castellanos, José Celestino Mutis, Alexander Von Humboldt, o por aquellos románticos viajeros europeos de finales del siglo XIX.

Sin embargo, yo creo tener el honor de haberle enseñado algunos de los exóticos destinos de la geografía nacional y de paso también algo de ingeniería de automatización industrial.

Y es que, quien lo fuera decir, adivinar o incluso malpensar, ella tiene un oscuro pasado ligado a la ingeniería, que si no le ha facilitado el entender con profundidad y detalle los recovecos técnicos, si le ha permitido imaginar la inutilidad de mis trabajos y, a sospechar con contundente acierto las profundas motivaciones empresariales de mis clientes.

Así, al mismo tiempo que se enteraba dónde quedaba Tibasosa, se deslumbraba con la utilidad de la difracción cuadrática de un haz luminoso para obtener una brillante y rubia cerveza. Con magistral y fascinante agudeza, desentrañaba el papel de la distracción mediática de las hertizianas ondas ejercían sobre los turbios manejos del emporio de Julio Mario.

Cuando en ascuas buscaba en el mapa que diablos era Malambo, no dejaba de seguir con voluntarioso interés mi explicación acerca del control de tensión en una línea de acero galvanizado. Y ella con fineza también caía en cuenta que detrás de la exitosa "teja ondulada de zinc" estaba la realidad de un país cada día más pobre, para terminar advirtiéndome que yo no podía colaborar con la siguiente etapa de pauperización de la vivienda: "la arquitectura del cartón". Por fortuna jamás llegué a trabajar para Cartón de Colombia, ni para ninguna Universidad de Garaje.

Pero no solo eran desconocidos parajes y famosas industrias nacionales. También estaban en mi itinerario conocidas poblaciones, que gracias a los inusitados trabajos se convertían en mágicos destinos. Así, la mítica Zipaquirá conocida por sus minas de Sal, era ahora la sede de una mega fábrica de Hierro Esponjoso, cuyas minas se encontraban en Guateque y su principal mercado era Malasia. Para equilibrar el rocambolesco desarrollo industrial sabanero, en Cúcuta se instaló una refinería de sal, cuya materia prima era importada desde Chile y exportada luego a Nigeria. Definitivamente, espetaba ella al borde de la indignación y el asombro: "más blanco no se puede".

Pero cuando yo tomaba vacaciones los lugares conjugaban a la perfección con mi trashumante vida profesional, baste mencionar destinos como: el Festival Vallenato de Nobsa -Boyacá- o las travesias por la Sierra Nevada del Cocuy, o por el Darien Chocoano -entre El Limón y Unguía-, o por los páramos de la cordillera Oriental -de San Juanito a Villavo-, la ruta a Ciudad Perdida. Lugares que después fueron puestos en conocimiento de todos por la barbarie del Cura Pérez, de Marulanda, de Jojoy o de Castaño & Cia.

De esta forma cuando alguien le preguntaba a MSN dónde y que estaba haciendo yo, ella integraba toda la información disponible a su alcance y construía ininteligibles itinerarios y tareas como:

-"Debe estar entre Malambo, Tibasosa o Tiritibí, con escala técnica en Buenaventura, seguramente está controlando la tensión de la turbidez de la cerveza para que el blanqueo de dinero se pueda hacer con amoniaco, sal o hierro ferroso. Eso sí lo más seguro es que termine en Mapiripán de vacaciones".

Ahora residiendo en el primer mundo, con tareas cotidianas y hasta anodinas, es rara la ocasión que me aventure más allá de los Pirineos o del delta del Ebro. Sin embargo, estas vacaciones decidí ir a Lisboa, y me acordé de esos fabulosos itinerarios, de los exóticos parajes y los rocambolescos trabajos al enfrentarme a la señorita del counter de Iberia con cara de Chucky protagonizando "A que te jodo las vacaciones".

- Señor, Usted no puede abordar el avión porque el vuelo viene procedente de Maldivas y tiene destino final Angola. Así que al ser Usted un ilustre Sudaquita de m... tiene que presentarme el visado de Maldivas, la vacuna contra la fiebre Amarilla de Angola, el pasaporte, las tarjetas de Credito, una declaración juramentada de que no es chiíta ni sunita, y una certificación de qué estaba haciendo el 11 ese a las 8 de la mañana.

Despúes de toneladas de paciencia y de un par de horas empleando todo lo aprendido en los seminarios de negociación del IESE, todo parecía resuelto hasta que apareció el relevo de Miss Chucky y hechó todo para atrás gracias a la profunda sabiduría emanada del poder soberano:

- "Lo lamento pero Ustedes no pueden abordar el avión, no importa lo que les haya dicho mi compañera porque aquí la legislación cambia muy rápido".

Luego de varios minutos de discusión y tras llamadas a la Calle Génova, a Torre Ciudad, al Rancho de Texas y al Tribunal Constitucional accedió por fin a dejarnos facturar el equipaje. Y es que habiendo vivido n+1 leyes de extranjería, al pinche individuo no le faltaba razón.

Cuatro horas después, frente a la pantalla electrónica del aeropuerto por fin podía ver yo que puerta era la asignada para el embarque:

LX1313 "Maldivas-Angola e intermedias" 3:00 a.m. Gate: D34

Es que esto de la globalización... tú no sabes bien, querida MSN, lo que es la globalización.

Feliz retorno de vacaciones y ahora todos a currar!.

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