Stamp Ass

Cogiendo vuelo cotidiano

Apenas tres meses después de mi regreso de Colombia siento que estoy entrando en mi ritmo normal de vida.

Y no me refiero en el inventario de "normalidades" a detalles característicos y pintorescos de mi personalidad, como andar con los cordones sueltos a todas horas, perder el telófono móvil y dos tarjetas de credito la misma semana. No.

La normalidad que pregono es la de los pequeños gestos, a la gris pero saludable rutina: así he vuelto a entrenar y estudiar inglés todos los dias , a participar un fin de semana en una "cursa popular", a hacer mercado, a pasear por Barcelona sin que me parezca ajena, a mirar el mar sin nostalgia.

Poco a poco voy reconstruyendo mi cotidianeidad barcelonesa, que entre las nuevas responsabilidades en el trabajo y el disfrute del amor se había vuelto esquiva.

Pero me falta volver al equipo de fútbol, a juagar juegos de estrategia, a ver a mis amigos de ASOREGIA, a preparar la bandeja paisa más sabrosa del Mediterraneo y otros mares menores, y lo que más me he extrañado: caminar por la montaña.

Hechos, rutinas, lugares, amigos y ritos que conforman la memoria de un lugar, la huella de una época.

Fins demà.

Imprímase y cumplase