Víctimas, Victimarios, Victimantes.

Define la RAE como Víctima, en sus acepciones 3 y 4, a la persona que sufre daño o muere por culpa ajena o accidente fortuito.

Ya van más de 200 muertos por el atentado del 11 M. Por millares se cuentan los heridos y también los allegados de ambos, de ellos es el dolor, de nadie más.

También define la RAE Victimario como 1. homicida o 2. sirviente de los antiguos sacerdotes gentiles, que encendía el fuego, ataba las víctimas al ara y las sujetaba en el acto del sacrificio.

Han capturado ya casi a una docena de personas, presuntos autores materiales o colaboradores. Son ellos y sus gerifaltes los victimarios, los únicos culpables. No se puede señalar a nadie distinto porque estos actos dementes no proceden de lógica alguna que permita racionalizar causalidades.

En la RAE no encontré definición alguna para Victimante, así que procedo a enunciarla a partir de lo que hemos vivido en esta larga semana. Dícese de la persona que se arropa con dolor ajeno para provecho de su propia fortuna

Y victimantes han sido todos, arropados siempre por la “verdad” y la “pureza” han echado a los pies del otro a las víctimas, señalándose mutuamente como victimarios ya sea con el índice o con la esquiva mirada.

Así, entre la ira de los mansos y la prepotencia de los poderosos parece que solo queda espacio para el estrabismo mezquino, que no deja ver que por este camino estamos condenados a repetir la historia.

Imprímase y cumplase