Es un reclamo exaltado y reiterado. Lo espetan con consternada indignación ante el atraso de los trenes de cercanías, ante los apagones, ante los atascos de tráfico, ante las largas colas de inmigrantes frente a las dependencias de extranjería, ante cualquier inconveniente que trastoque esa cómoda y fácil vida burguesa del primer mundo.
Lo dicen todos, incluso los dirigentes políticos catalanes, pero todos hacen el mutis mutandi ante las amenazas de muerte a Albert Rivera, líder de un partido político antinacionalista, o ante una bomba que fue desactivada frente de la sede ICV, un partido socialista y ecologista que hace parte del gobierno.
Son precisamente estos últimos hechos los que retratan el tercermundismo que amenaza a Catalunya. Las infraestructuras se arreglan con dinero, el clima político y social no.
No hay que mirar muy lejos para darse cuenta de ello. O tal vez, ¿Será por mirar muy cerca que está sucediendo esto?
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1 comentarios:
Això de l'Albert Rivera ho van fer un parell de membres de les JERC que van confessar i han estat degudament expulsats de les joventuts i la justícia s'està pensant q fa amb ells.
A part, està bé anomenar cada cosa pel seu nom, i a això de "partit antinacionalista" li faltà la paraula "català". No els he sentit mai queixar-se del nacionalisme espanyol del sr Vidal-Quadras o del senyor Bono. I des de quan un antinacionalista convoca una manifestació per defensar una bandera i un rei?
Salut.
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