Perfontahola: Anécdota de la vida real.

dimecres, de desembre 16, 2009

Érase una vez cuatro ingenieros que, en un noviembre cercano, estabamos de viaje en el trópico por asuntos de trabajo.


Tres de ellos eran heterosexuales españoles y uno maricón sudaca, o sea, yo.

Ibamos en un coche camino a un restaurante, cuando uno de ellos al ver la ciudad y sus avenidas engalanadas de arriba a abajo con cintas rosadas preguntó:
  • ¿Qué es toda esta mariconada?
  • Es una campaña en contra del cáncer de mama, respondí
  • ¡Ya estan las feministas con sus chorradas!, dijo con tono irritado uno
  • ¡Es que no paran!, resoplo otro
  • Que si la ley de igualdad, que el puto lenguaje politicamente correcto como el del tontolainas de Mr Spock -refiriéndose al Ex Lendakhari vasco- argumentó el primero
  • Es una simple campaña preventiva de salud pública... repliqué yo
  • Sí, si, como la ley de violencia de género
  • No hay feminismo alguno, es solo para prevenir el cancer de mama en las mujeres, respondí seco y contenido
  • ¿Pero es que a los hombres no nos da cáncer?
  • ¡Eso! ¿Por qué no se gastan pasta en hacer campañas anti cáncer para hombres?
Y ahí estaba yo, en un carro con 3 machos ibéricos heterosexuales que tenían pareja y que habián entrado en resonancia -gonadal-. Yo no sabía que hacer. Si esperar las risas enlatadas o que sonara el despertador, abrir los ojos, y abrazar a mi marido. Hasta una palabra mágica me hizo salir de este estado de estupor:
  • ¡Por discriminación!
Sali del letargo. Medí mis palabras y dije:
  • Porque es más fácil detectar el cáncer de mama que el de próstata o el de testículos. Y además la prevalencia del cáncer de mama es superior a cualquier otro cáncer masculino.
Estabamos bajándo del coche. Me miraron raro, como diciendo ¿y este tío cómo sabe eso?. Si es ingeniero. Yo aproveché esa fingida autoridad para rematar:
  • Esto no tiene nada que ver con feministas, es una forma de ahorrarle una experiencia traumática a las personas, a quienes podrían sufrir el cáncer y a su familia, que incluye hombres. Además es la forma más económica de hacerlo.
  • Bueno, por esta vez tendrás razón rojo comunista... ¿Pero se gastan un pastón con todo este tinglado eh?, replicó el más reflexivo
  • Si, si... incluso hay un método para detectar a tiempo el cáncer de mama de una forma más económica y efectiva... -alcancé a decir en voz baja.
  • ¿?
Decidí dejar las cosas ahí y no revelar el método para no entrar en agravios comparativos con mis tres heterosexuales congéneres, sobre todo teniendo en cuenta que ya estábamos a las puertas del restaurante.

Además de ser más efectivo y sensual mi método permitiría detectar el cáncer de seno en mujeres y de próstata en hombres con la misma facilidad. Pero es imposible llevarlo a la práctica porque los machos heterosexuales en un caso no les dejan y en el otro no se dejan. Por eso deben andar así, con la indignadera alebrestada.

Imprímase y cumplase

8 comentarios:

Anònim ha dit...

Hola de nuevo.

¿De verdad quieres llevar la discusión a esos páramos?, ¿Al homosexual ilustrado, sensible y desvalido entre una caterva de machos incultos y malolientes?. Ya no cuela querido. Te vas de madre y lo sabes. ¿Cuando te he demostrado yo algún tipo de xenofobia?. Estuve en tu boda, te quiero a ti y quiero a Bob y no sois los unicos homosexuales en mi agenda.

Estás refugíandote demasiadas veces en esta discusión en lugares comunes facilones y llamativos que nada tiene que ver conmigo y lo sabes. Eres demasiado inteligente para cometer la la sandez de ponerme un ejemplo a modo de parábola educativa con un "maricón" y tres personas "normales". No mola nada.

En todo caso perdona la ignorancia supina de este heterosexual antiguo y casposo, pero no pillo el aprendizaje necesario. Acláramelo, por favor:

a.- ¿Las campañas para la prevención del cáncer de mama son necesarias, tanto como el taxi rosa?

b.- ¿Los heteros estamos en contra de dichas campañas por considerarlas una mariconada y un gasto inutil?

c.- ¿Los ingenieros maricones sois la bomba en la prevención del cáncer?

d.- ¿Los ingenieros maricones si encima son rojos y comunistas, además de molar mucho, saben un huevo de lo divino y lo humano?

d.- ¿Los ingenieros machotes son de un propio inculto que te cagas y suelen no tener ni idea de nada?

e.- ¿Los machotes a secas palmamos de cáncer de próstata porque no nos mola que nos metan un dedo en el culo?

f.- ¿Ninguna de las anteriores?

g.- ¿Todas las anteriores en solidaria y alegre intersección?

Ayúdame ¡oh orácula! a sacarle la moraleja al asunto, porque por desgracia, soy hetero y no m'hentero.

Anònim ha dit...

Joder Mauro, la anecdota está graciosa pero por una vez y sin que sirva de precedente estoy con JP. Por cierto Jorge, qué buen comentario.

Un abrazo a los dos

Catalombia ha dit...

La anécdota es real como la vida misma.

La respuesta a tus test es F. Ninguna de las anteriores.

Así, me armo de una tonelada de plastilina para poder explicarterlo :

A) No, no digo que el taxi rosa sea más necesario que las campañas contra el cancer de mama.

Son diferentes. El taxi rosa es un negocio que una señora propone. Es una iniciativa privada. Pretende dar un servicio a personas individuales. La necesidad o no del servicio la decidirán los clientes.

La campaña contra el cáncer es institucional, busca una reacción masiva, busca concientizar, prevenir, tener un efecto sobre la sociedad. La necesidad la decide el mionisterio de salud de acuerdo a estadísticas epidemiológicas.

No, no son iguales. Pero la utilicé para poner un ejemplo de cómo hay personas, inteligentes, que entran al trapo "rosa", que tal vez hastiados de innegables desafueros feministas, reaccionan de forma desproporcionada ante un evento que no tiene nada que ver.

Podríamos decir que no, la menos ellos, no distinguieron los diferentes niveles de rosa. Al final recapacitan y ven que su grado de indignación se ha malgastado en una tontería.

B)No. Repito fue una anécdota de la vida real, con personas que tú conoces.

No representan a todos los heterosexuales.

C)Tampoco. Hice énfasis en que eran tres heterosexuales y un homosexual porque, cuando fuí testigo de este diálogo, lo primero que me sorprendió fue el hecho de que tres hombres casados con mujeres no sintieran la mínima empatía por una campaña dirigida hacia mujeres. ¿Acaso sus esposas o hijas no son grupo de riesgo? ¿Acaso no han visto a sus mujeres hacerse el autoexámen? ¿Acaso no han iído a sus mujeres alguna vez hablar del tema?.

Yo recuerdo que mi mamá se lo hacía hace muchos años, tantos que bien podría haberseme olvidado.

Así que por cercanía y empatía se me hizo extraña su reacción. Tal vez si el tema fuese algo con "origen gay" el sida, lo hallaría hubiese entendido, ya que tal vez no conozcan casos, ni convivan con personas que por su estilo de vida sean más propenso a sufrirlo.

D) Lo de rojo, lo puse porque fue así como se resolvió la conversación. Entre estos amigos tengo fama de rojo.

Y mis discusiones con ellos, sean acerca de libertad religiosa, el marimonio gay, la depredación del amazonas, el uso del catalán, la conquista española de América generalmente terminan identificando con Stalin y haciéndome responder por los millones de muertos de la Unión Soviética. ¿Te suena?.

Por otra parte no creo que los homosexuales rojos sepamos un huevo de todo. Yo solo conozco tres heterosexuales que sin ser rojos saben todo un huevo, incluso de huevos de peces de acuario. Bueno y a Juan Adriansesns, aunque este solo a través de la radio.

E) No sé si la prevalencia de cáncer de hombres heterosexuales es mayor o menor que el de los homosexuales pasivos o versátiles.

Jorge, lo del tacto rectal era un chiste. Comprendo que ahora te suentas atrincherado en tu condición de macho ibérico atacado por un loca furiosa por un tema de feminismo extremista talibán.

Para evitar conclusiones apresuradas creo conveniente hacer uso de ciertas etiquetas de html:

inicia chiste
fin chiste

Y donde dice humor, también puede decir, según sea el caso, ironia, sarcasmo, mamadera de gallo, mala baba, etc.

Y el chiste, que debe ser malo de cojones, quería decir que tal vez si a los heterosexuales vuestras féminas os dejaran tocar con más frecuencia las tetas de ellas, tal vez las campañas no serían. necesarias.

: esto no lo digo yo, ni es un lugar comñun, simplemente es lo que le oigo decir lastimeramente a todos mis amigos heterosexuales después de la luna de miel o el primer parto.

Y lo del tacto rectal viene por la "pesadilla" sexual o fantasía reprimida que me han expresado mis amigos heterosexuales.

Javier Moreno ha dit...

Pues, como le dije a Mauricio, el reclamo de Jorge no me parece muy distinto del de alguien que se escandalizara porque Zara tiene almacenes donde sólo vende ropa de mujer. O el de alguien que le escribe una carta a Oysho exigiéndole que ofrezca calzoncillos en sus tiendas argumentando "discriminación sexual".

Como Mauricio ha reiterado en sus entradas, la propuesta del taxi rosa es una iniciativa privada. Es claro que Jorge no entiende por qué una mujer podría querer un taxi manejado por una mujer ni le ve ventajas, pero que yo sepa eso no debería hacerlo discriminatorio (Jorge tampoco debe entender las ventajas y desventajas del tampón sobre la toalla higiénica). Un sondeo de opinión improvisado entre mis amigas sugiere que la idea no es del todo descabellada: aunque pocas aseguran que algo así es realmente necesario, la mayoría lo elegirían gustosas si tuvieran la opción. El servicio del taxi rosa capitaliza "la confianza de género". Personalmente, si yo pudiera elegir, también llamaría una compañía de taxis conducidos exclusivamente por mujeres. Me parece que los hombres taxistas son agresivos. En Bogotá, sin tanto escándalo ni publicidad, hay una empresa de taxis que sólo como contrata conductores a miembros activos de cierta iglesia cristiana. Tengo un grupo de amigos que prefiere esa empresa porque los taxis siempre están limpios, los señores no prenden el radio, son prudentes al conducir y no hacen trucos para inflar el costo de la carrera. Algo así pasa con los taxis femeninos. (Casi todas mis amigas tienen experiencias de incómodos coqueteos pasados en viajes en taxi, por ejempo.)

Anònim ha dit...

Apreciado Javier. A mi a estas alturas del turrón hay muy poquitas cosas que me escandalicen, y una de ellas no es el taxi rosa. Todo empezó con un comentario en mi muro de Facebook al que Mauricio respondió. Punto.

No me conoces, ¿Cuantas veces nos hemos visto? ¿dos?, con la poca información de que dispones sobre mi te atreves a soltar "Jorge tampoco debe entender las ventajas y desventajas del tampón sobre la toalla higiénica" (sic).

No soy ningún cavernícola, pregúntaselo a Mauro que me conoce bastante mejor que tú. ¿Por qué me ofendes de forma tan gratuita?, ¿Quien te crees que eres?. Estas son las cosas que de verdad me hacen enfadar. Afirmaciones que se sueltan sin ningún tipo de reparo ni de contraste.

Eso si quedas moderno-de-la-muerte, querido. Eres super super guai porque haces super-sondeos, improvisados eso si, entre tus amigas para ver si les gusta la idea.

Y como para ser guai-que-te cagas hay que ir un poco más allá, declaras que te encantaría disfrutar de un servicio así, si pudieras, pero ahí está el quiz de la cuestión, que no puedes porque, aunque lleves una coleta supermodernaquetemueres, eres un tio. Y no te dejarán subirte en el taxi de marras por cuestión de sexo.
¿Discriminación? ¡¡noooo!!.
Solo buen gusto.

Ahora puedes ponerme a parir si quieres por neonazi, machista o lo que se te antoje.

Javier Moreno ha dit...

Jorge, tu reacción (terriblemente agresiva, en mi opinión) ante mi comentario deja claro que tu posición al respecto es bastante extremista y es claro que el asunto te escandaliza. No necesito conocerte para discutir contigo y medir tus posiciones: leí con cuidado tus comentarios a las entradas de Mauricio, creo que ahí dejas bien claras tus ideas al respecto.

Anònim ha dit...

Mauricio:

Vuelvo a preguntarte ¿Que parte de la parábola ejemplarizante tiene el mensaje que me quieres lanzar?.

Me lo expicas con plastelina, pero siento decirte que sigo en la penumbra. Yo ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO en este ejemplo, y más conociendo a los cromagnones que sospecho formaban tus compañeros de pitanza. Pero no entiendo que tienen que ver conmigo o con mi forma de ver el tema del Taxi Rosa.

No lo veo, te juro que no lo veo.

Anònim ha dit...

Javier.

Esto ni va contigo, ni nadie te ha dado vela en este entierro.

No me tengo por extremista en nada. Y, si te hubieras leido mi respuesta con atención, verías que si, estoy enfadado, pero solo contigo: por tu comentario atrevido (por no conocerme) y grosero (porque me insulta sin ninguna razón ni provocación).

Si quieres ejercer de policia del las buenas maneras de género de las civilizaciones ("...tu posición al respecto es bastante extremista y es claro que el asunto te escandaliza", "...creo que ahí dejas bien claras tus ideas al respecto"). Tu mismo, a mi me la trae al pairo. Pero te rogaria que no lo hicieras conmigo. ¿Que sabrás tú lo que me escandaliza a mi?...

Fin de la transmisión.