Los colombianos hemos pasado por todos los modelos administrativos habidos y por haber, hemos redactado las constituciones más largas, más retóricas y más poéticas. Las hemos reformado, una, dos, tres, ene mil veces buscando siempre la perfección sintáctica y administrativa, gramatical y jurídica.

Y después de casi dos siglos de ires y venires, ¿me puede decir alguien qué carajo somos? ¿Patria Boba? ¿República Bananera? ¿Turbayato? ¿Narcodemocracia? ¿Régimen Paraparlamentarista? ¿Delfinado Tropical? ¿Mamertocracia? ¿Perpetua Presidencia Mesiánica? o ¿Republitraqueta?

Difícil, ¿verdad?.

En Colombia pervive una estructura inconsciente única en el mundo, producto de una rara mezcla entre un pasado glorioso que no fue y la frustración arribista de un futuro que no será.

Prácticamente todos los colombianos hemos descendido desde el árbol genealógico hasta las profundas raíces buscando al conde, al príncipe o al rey que nos “lave la sangre”.

Yo me detuve cuando encontré a un clérigo dominico en un calcinante recodo cuesta abajo atrapado por una cobriza piel de ojos oblicuos.

Ninguna ilusión me hice respecto a otras sangres porque a punta de espada, cruz, viruela o encomienda prácticamente no sobrevivió ninguno de los zaques, zipas o caciques que atesoraron esta tierra.

Si existe en Colombia algún descendiente de sangre más azul y más oscura que su piel debe buscarse en los Palenques, donde se refugiaron los más altivos cimarrones que llegaron de África. Pero esa sola sombra avergüenza a muchos y torna en desolado canto el orgullo genuino.

Sin un pasado cortesano que nos ennoblezca, las decimonónicas guerras civiles dotaron a las familias de ausentes héroes militares y de pacientes matronas con carácter adusto y recio.

Cuando la gallardía de las románticas batallas era solo un fantasma que periódicamente se asomaba con o sin paga. Cuando la República, por fin liberal, alzaba vuelo se instaura como travieso juego el primer Reinado Nacional de la Belleza en Cartagena.

Y en menos de 60 años el fenómeno ha hecho metástasis. No hay pueblo, caserío, vereda, barrio, calle, casa, habitación o cama que no tenga su o sus Reinas. No hay celebración laica, masónica o religiosa, profesión, licor, fruta, verdura, leguminosa, ritmo, danza, fibra natural o sintética que no tengan reinado.

¿No me creen? Aquí les dejo una sucinta pero significativa lista de Fiestas y Reinados Populares:

  • Festival del Uvo en la Uvita,

  • Reinado de la Panela en Utica,

  • Festival del Poncho y del Wisky en San José del Pare,

  • Fiestas del Regreso en Anserma,

  • Fiestas de la Cabuya de Aranzazu,

  • Festival del Pito Atravezao de Morroa,

  • y hasta los pobres tiene Reina en las Fiestas de Nuestra Señora de la Pobreza ¿Dónde?, pues en el Chocó.


  • En Colombia se celebran 4,35 reinados por día, en Bogotá la mitad de los hombres, óigase bien: ¡los hombres! son princesas y la otra mitad están en curso. ¡Válgame Dios! Pero el frenesí monárquico no acaba ahí, porque la fiebre por coronar trasciende las fronteras patrias y los continentes y sabrá Dios si los mismísimos mundos ¡Ya se le digo yo!

    Ahora, con todos estos datos ustedes no me podrán negar que Colombia es en realidad una Monarquía Popular y Democrática. ¡Caso único en el mundo!

    Monarquía no solo por las Reinas, si no por los Reyes, ¿o se habían olvidado Ustedes del Rey Vallenato, el Rey del Palacio del Colesterol o Pero Sigo Siendo El Rey?.

    Popular y democrática
    porque aquí cualquier hijueputa puede ser, además de Doctor, Reina, Rey, Principe o Princesa.


    En Cartagena ya se adivinan dinastías nepóticas endémicas de la región. Eso sí Originales: ¿De cuando acá la sucesión es entre primas?



    Dos Coronaciones en un solo día en EL TIEMPO

    a ) Reina de la Simpatía dela Carcel de Mujeres: Según los analistas, la perfecta combinación del neo-nepótico apellido paterno que solo despierta Simpatías y la predestinación de su segundo apellido fueron el secreto para ganar el Reinado en Septiembre de 2005.
    b) Rey Juvenil Vallenato: Boyaco para más señas, de Nobsa, donde se realiza el Festival Ayyyysumercé.


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    5 comentarios:

    legalv ha dit...

    Excelente entrada, de donde sacsaste la estadística de los 4.35.

    Yo sugeriría realizar la versión 2 de esta entrada analizando las implicaciones monárquicas de la reelección, y de como la palabra gamonal en el 2010 se sustituyó por la trsitemente célebre Mi Rey.

    Saludos

    Anònim ha dit...

    No olvidar que el "REY NADÓ" en el polvito blanco hace ya algunos años en Cali.
    Etimológicamente, La palabra "Re-elección" viene de "Re-pública", o sea, doblemente pu...

    El Incendiario ha dit...

    ME GUSTA SU BLOG. PASESE POR EL MIO: HAY DEBATES, Y TEMAS COMO ESTE MISMO DEL REINADO.
    FELICITACIONES.
    http://el-incendiario.blogspot.com

    Ana Maria Llano Alzate ha dit...

    Hola, yo estoy en busca de un cronograma de reinados populares en colombia y llegue a tu blog, esta la lista pero quiero saber si tienes o donde puedo encontrar un listado con fechas..
    te agradeceria mucho esta informancion. mi correo es anitallano@yahoo.com.ar

    Salesio 79 ha dit...

    Hace poco el regio turmequé sufrió su dosis de popularización durante el lanzamiento del Primer Reinado del Turmequé o Tejo como lo llamamos los que vivimos en inmediaciones de la perse..