dimecres, de juliol 16, 2003

Stamp Ass

¡QUIUBO!

... y adios a tu vida privada

¡Cómo no!, sí señores, en la República también hay prensa rosa. ¿Por qué no habría de haberla?. ¿Algún reato moral o intelectual?. ¿Por qué privar a los conciudadanos del placer de la privacidad desvelada?. ¡Faltaría más!. Aquí en la República hay libertad de prensa, sobre todo si ésta es rosa.

A través del malsano, delicioso y mórbido interés por la frivolidad y la cotidianeidad de los íconos sociales, se conoce el carácter de un pueblo, sus sueños e ilusiones, sus miserias y ruindades, su ética y estética.

Pero aún hay más por descubrir. Por ejemplo, del impacto económico de la prensa del corazón poco se ha investigado. ¿Cuanto representa en el PIB español el blab blab business?. Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero basta con imaginarse la millonada que hay metida en pauta publicitaria, demandas judiciales, venta de "exclusivas", divorcios, sobornos y silencios, en tanta tinta y tanto papel.

Ahora bien de las implicaciones científicas y sociales tampoco se tiene certeza. ¿Se imaginan Ustedes que pasaría en España si no existiese la prensa rosa?. ¿Qué sería de los físicos del laboratorio de óptica de teleobjetivos de la Nikon?. ¿De los periodistas, todos con sindrome de Down, que dedican su vida a ella?. ¿De los pacientes de consultorios odontológicos?. ¿Con qué pagarían las cirugías plásticas las octogenarias divas?. ¿Aumentaría la tasa de suicidos entre las marujas?. ¿Qué sería de la conversación de tanto arribista mediocre o de la burla de tanto cínico perpetuo?. Aún más, ¿existiría la programación de televisión?.

Tal es su fuerza, que la esencia de la prensa rosa ha permeado estilos y géneros trascendiendo mares y fronteras. Hoy el cotilleo, el chisme* o como diríamos en ínglés, the gossip**, acampa mondo y lirondo en la prensa económica, las revistas de interés general, los periódicos, los noticieros de tv e incluso ha llegado a pretender ser literatura a través de las memorias y autobiografías de todo tipo de personajes y personajillos, que se alimentan de esa supurante materia prima.

Todo esto viene a cuento, porque las últimas ediciones de la única publicación de este estilo en la República se han agotado de forma sorprendente. El ¡QUIUBO! ( o La ¡QUIUBO!, todavía la Regia Academia de la Gramática, la Sintaxis y la Paráfrasis de La República no se pone de acuerdo en el género) no se encuentra por ningún lado. Está agotada***.

Según dicen las malas lenguas, este fenómeno se debe a la ansiedad del vulgo por confirmar rumores, que ya son prácticamente clamores, acerca del estado civil del mito fundacional. Que si tiene amante, que si no, que se va a casar, que importó, que rompió, que es bígamo, en fin todas esas cosas que divierten y entretienen a la maruja que todos llevamos dentro.

Por mi parte y citando a un apocrifante conciudadano solo puedo decir que: "Me encanta ser carnaza de deseos reprimidos, comidilla de salón. Que viva la rumorología carajo...!"

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*CHISME: Acrónimo sudaca de Conducta Humana Indispensable para Ser Maruja Exitosa.

**GOSSIP: Acróstico en ingles de Ground Observation Special Sub Intelligence Program, o como quien dice: Programa especial que remplaza la inteligencia por la observación rastrera de la realidad.

*** El único númeor disponible lo podeis consultar aquí. ¡QUIUBO!lamenta infromar a sus lectores que no paga por exclusivas, que difama gratuitamente, pero que bien puede aceptar donaciones voluntarias por escritos turiferarios.


Nota del Mito Fundacional: Por cierto, se me olvidaba comentaros que la exclusiva de las fotos de mis próximas vacaciones en Lisboa se la he vendido a “The Brainy Herald” .

Imprímase y cumplase