dimecres, de maig 28, 2003

¿Sabiduría, mala leche o azar?

Urbanismo y Política.



No, no voy a hablar de la especulación inmobiliaria, dejemos quietos ya a los del PP. Tampoco quiero elucubrar sobre planes de reordenamiento, esa palabreja no va conmigo. Ni muchísimo menos de tantísimas otras teorías arquitectónicas y urbanísticas, que tuve que oír con cara de entendido, sólo para granjearme en Barcelona algunos orgasmos made in Pereira.



En realidad quiero hablar de ese raro don de algunos pueblos, para poner de manifiesto en su morfología citadina el subconsciente colectivo. Por ejemplo, los catalanes no han ahorrado esfuerzos en colocar las cosas en su sitio. No por otra razón el honorable Parlament está ubicado en el zoológico de BCN.

En Bogotá, no tenemos zoológico y no le hicimos ni puto caso a Le Courbusier. Por tanto, el déjà vu cromosomático que nos habita y el Sagrado Corazón de Jesús, por supuesto, han sido quienes se encargaron de dejar al Capitolio Nacional a sabia distancia entre la Cárcel La Picota y la zona de tolerancia de la calle 22.

Imprímase y cumplase